Viajar en avión con lo puesto, o casi, para evitar gastos extras. Es la tendencia a la que están llevando al cliente las aerolíneas de bajo coste en su política de fragmentar el billete de avión por servicios prestados: por seleccionar asiento, por embarcar el primero, por imprimir un billete electrónico online… Sin embargo, la práctica de cobrar por facturar las maletas que aplican la mayoría de las low cost va más allá e incurre en una ilegalidad, según de la legislación aérea vigente en España.

Por ello, la Agència Catalana de Consum (ACC) ha abierto expedientes a las aerolíneas que cobran por facturar, una práctica que ha comportado quejas de los usuarios porque vulnera sus derechos, aunque todavía hay muchos consumidores que desconocen la ilegalidad de estas formas de actuar y las asumen como un cobro normal.