La principal restricción es como ya sabéis en los líquidos. Se especifica que deben ser facturados junto al resto de nuestras pertenencias, únicamente se pueden subir a bordo líquidos que vayan en recipientes de no más de 100ml y que no puede subir nada más a bordo. Además estas botellitas deberán ir dentro de otra bolsa de como máximo 20×20 igualmente transparente. Por líquidos se entienden, agua, sopas, jarabes además de lociones y cremas. Claro que si has adquirido una lata de tu refresco preferido en las tiendas de la zona de embarque, nadie te va a decir nada.

En segundo lugar recordad que también registrarán nuestros ordenadores portátiles. A aquellos que nos gusta llevar nuestros documentos a todo el mundo nos sacarán de su bolsa y los agentes mismos los inspeccionarán en el punto de control. El siguente objeto de inspección es de especial atención para todos aquellos que, como muchos, se cargaban los bolsillos de su chaqueta además de la mochila de mano. Ahora, los abrigos también serán motivo de cacheo.

A parte de esto recordad que siempre tendréis que dejar en una de esas bandejas de plástico todas las prendas de ropa que lleven alguna pieza metálica. Ejemplos son: cinturones, gafas, relojes de pulsera y si lleváis algo de calderilla en los bolsillos también. Recordad que para pasar el control con el menor numero de problemas y demoras lo aconsejable es que tengáis dicha bandeja llena justo antes de llegar al escáner, de lo contrario, todos tendremos que esperar más.

Podéis echar un vistazo directamente a las condiciones de AENA sobre el equipaje de mano.
Desde Sin Maletas es un placer informaros sobre cualquier cosa que os ayude a viajar.