Pues además de que en buena compañía se disfrutan más, un estudio científico ha revelado algunos otros datos que seguro os van a sorprender…

 

“Aprender nuevas palabras activa las mismas partes del cerebro que el sexo.”

 

¡¿Perdón?! Sí, la reacción de sorpresa e incredulidad es justificada. Nos ha pasado a todos tras leer este dato (insistimos) científicamente comprobado. Al parecer y según informa el diario Russia Today, un estudio ha demostrado que el hecho de aprender un nuevo idioma activa en nuestro cerebro las mismas zonas que utilizamos cuando practicamos juegos de azar o… Lo dicho: sexo.

 

El estudio, publicado en la revista ‘Current Biology’, tiene parte de raíces nacionales ya que ha sido llevado a cabo por investigadores de la universidad de Barcelona (del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Bellvitge) y de la Universidad Otto von Guericke de Magdeburgo (Alemania).

 

Su objetivo, como cita Pablo Ripollés, uno de los autores del mismo, “era ver hasta qué punto aprender un lenguaje podría activar estos circuitos del placer y la recompensa. Por otro lado, que el lenguaje se haya podido sustentar en circuitos de este tipo es una hipótesis interesante desde el punto de vista evolutivo».

 

Haz el idioma y no la guerra.”

 

Podría ser el titular de la publicación, que tras haber analizado las reacciones de 36 adultos, ha concluido que las áreas principales de los circuitos de motivación y recompensa del cerebro sí se ven estimuladas al aprender nuevas palabras, algo comparable a cómo reaccionamos cuando comemos chocolate también.

 

En definitiva, este estudio ha arrojado nueva luz sobre la clave del desarrollo de las lenguas humanas, además de haber aumentado el número de alumnos en las escuelas de idiomas.

 

Ahora nuestra pregunta es:

 

Si tienes sexo con alguien en otro idioma, ¿qué pasa?

 

Ya nos contaréis… 😉